El proyecto Medina Al Andalus sigue su camino tratando de concienciar a todos de que debemos estar orgullosos de nuestro pasado andalusí. Para un mejor conocimiento de los capitulos de nuestra historia, en los que en apenas tres siglos, Hispania pasó de ser provincia romana a ser reino visigodo, que posteriormente conquistarían los árabes. Y en la Península permanecerían tanto tiempo como en ella habían estado romanos y visigodos, aunque de ella irían siendo progresivamente expulsados, a medida que los cristianos refugiados en el Norte fueran recuperando los territorios invadidos. Pero en algunos lugares llegarían a permanecer cerca de ochocientos años, más de lo que habían durado ninguna de las culturas anteriores. Aunque no podemos perder de vista que la población seguiría siendo en su mayor parte la misma, la antigua población autóctona, que había recibido influencias fenicias, griegas y cartaginesas, más tarde romanizada, cristianizada después, unificada por los visigodos a la caída del Imperio, y conquistada más tarde por árabes y bereberes. Y los judíos siempre como un elemento permanente con unos y con otros. Y cada uno de estos pueblos aportando, junto a sus características culturales propias, masas de gente que se acabarán integrando con las poblaciones anteriores, aunque cada una conserve su propia personalidad. Y de esta manera veremos convivir durante siglos, en la mayor parte de los pueblos y ciudades, cristianos, descendientes de la antigua población hispanorromana; musulmanes, llegados desde el Norte de África o cristianos convertidos, y judíos, como elemento minoritario pero permanente. Y estas masas de población para nada variaban ni cambiaban sus modos de vida fueran regidas por reyes o por califas. La población seguiría siendo la misma, lo que explica que haya reyes que se titulen orgullosamente “de las tres religiones”, pues las tres eran igualmente toleradas y practicadas, lo mismo que las costumbres de los respectivos ciudadanos.

Hoy los ciudadanos, pertenecientes a las dos Orillas, debemos estar muy orgullosos de la mezcla de todas las culturas que nos han precedido, que afortunadamente han conformado la riqueza de nuestra raza.

Y hablando de lo que hemos llamado “la cultura andalusí”, fue un ejemplo de convivencia, con sus luces y sus sombras, como en toda convivencia humana con disparidad de intereses, pero en la que debemos reconocer que se consiguieron los mayores niveles de progreso en todos los órdenes de la vida, pudiendo servir de ejemplo a lo largo de los siglos a todo el mundo conocido.

Medina Al Andalus  es hoy un Proyecto Cultural Temático que pretende difundir las características de esa cultura de tolerancia y comprensión entre distintos, conscientes de la deficiencia en el conocimiento real de esta etapa tan gloriosa de nuestra historia, posiblemente porque no ha sido bien explicada en nuestros sistemas educativos, en los que, por lo general, se ha querido poner el énfasis más en lo que nos separaba que en lo que nos unía.

Deseamos, por ello, iniciar en nuestra página un ciclo de difusión de todo lo que nos une, con la ilusión de que, al ser mejor conocido, nos pueda aportar incluso el orgullo de haber pertenecido a una de las civilizaciones más importantes del mundo. Alternaremos los avances de nuestro Proyecto con la publicación de los testimonios de cultura árabe que todavía permanecen en España. Y empezaremos por publicar los miles de palabras de origen árabe que aparecen en el español, tanto nombres de lugares, ríos, montes, topónimos, como nombres y apellidos personales, herramientas, utensilios, alimentos, verbos y su equivalencia en español, etc.

Pretendemos demostrar que “Al Andalus” no fue una historia que pasó como un sueño, sino algo que sigue vigente en nuestras gentes, en nuestras tradiciones, en nuestras formas de sentir y de expresarnos, que la cultura “andalusí” está viva en todo lo que tuvo de abierta, tolerante y comprensiva.

Es el propósito que nos guía en la construcción del Parque Cultural Temático Medina Al Andalus que hemos emprendido, con la pretensión de que sirva de “Punto de Encuentro para la Paz, a través de la Cultura”. Porque la historia estudiada desde un punto de vista CULTURAL nos ayudará a “Contextualizar” los hechos acaecidos, asumiéndolos desde su perspectiva real, pues

“LA CULTURA NOS HACE LIBRES”

Un Pueblo sin Cultura es el terreno mejor abonado para producir elementos que puedan ser captados por intereses extremistas. Sólo la falta de cultura puede hacernos creer que estamos en posesión de la verdad absoluta. Y ésta nos llevará lamentablemente al fanatismo.

Pliegos de encuentro (I), vocabulario español de origen árabe

 

Pliegos de encuentro (II), apellidos españoles de origen árabe

 

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