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The Diplomat

 

“Queremos fomentar la paz recreando la historia de

Al Andalus”

       Manuel Saavedra López

   Director del proyecto  Medina Al-Ándalus

Medina Al Andalus no será simplemente otro parque de atracciones. Proyectado en principio en Marruecos, será mucho más. De hecho, lo de menos será el parque: tendrá un centro de investigación, una escuela de formación, una posible universidad… “Y, sobre todo, será una base para fomentar la paz recreando la historia y la cultura de Al Andalus”, afirma con evidente entusiasmo el director de este ambicioso proyecto, Manuel Saavedra.

¿Qué pretende un proyecto como éste?

Convertirse en un punto de encuentro para la paz y, por otra parte, atraer a jóvenes desestructurados para dotarles de más conocimientos acerca de su propia historia. Ataques como los de París ocurren porque falta cultura, educación. Cuando los jóvenes tienen formación comprenden que la religión no nos puede llevar a matar.

¿Qué retrato robot tienen estos jóvenes?

No se siente ubicados, no están integrados. Tienen complejo ante Occidente. Y su forma de reivindicarse es a través de estos grupos terroristas. Desconocen su historia y por tanto están vacíos. No tienen ilusión en un futuro que ven negro.

¿Y por eso se unen a DAESH?

Sí, y cuando les dices que van directamente a la muerte, te respondan que la mayoría ya están muertos. Por eso si les hacemos sentir importantes, formándoles como restauradores de su propia historia, no irán a la llamada de los terroristas. Están desando que se les dé una oportunidad.

¿En qué momento se encuentra el proyecto Medina Al Andalus?

En estos años hemos tratado de enriquecer el proyecto, no sólo estructural sino intelectualmente. En este momento tenemos oficinas comerciales en España, donde coordinamos todo el equipo, y en Londres, dedicada a la financiación. Y pronto tendremos una tercera en Marruecos para tener un vínculo con la cultura árabe.

¿Participará España?

No hemos tocado todavía al Gobierno o a instituciones culturales españolas, aunque el cónsul general de España en Tánger, se mostró entusiasmado ante un proyecto que, dijo, “tiene que ser tan español como marroquí”.

¿Con qué presupuesto cuenta?

Si tomásemos el proyecto original, estaríamos hablando de 500 millones de euros. Pero realmente no hay un presupuesto cerrado porque no vamos a desarrollar un modelo de financiación al uso. Al disponer de aportaciones distintas y de diferentes países, también habrá modelos diversos de gestión en el parque.

¿No va a ser un parque temático como otros?

No. El parque es el núcleo, pero cada parte del proyecto tendrá diferentes características y su propia gestión. Por ejemplo, el centro de investigaciones funcionará a un estilo más anglosajón, con empresas tecnológicas que tienen su propio modelo. El proyecto de universidad también tendrá sus propios medios.

No obstante el parque será enorme cartel publicitario, un polo de atracción para el resto del mundo, por lo que también queremos que este parque esté en el circuito de lo más importantes del mundo.

¿Y si algo falla?

Cada parte no comprometerá a las demás. Si tuviéramos una gestión deficitaria del parque, por ejemplo, no comprometería al resto.

¿Cuándo será una realidad Medina Al Andalus?

Objetivamente estaríamos listos para materializarlo en tres años, siempre que estos dos años, que serán los más complejos, vayan como está previsto. No obstante, como filosofía, podemos empezar a funcionar de forma inmediata.

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“Queremos fomentar la paz recreando la historia de Al Andalus”

           Manuel Saavedra López

           Director del proyecto Medina Al-Ándalus

Medina Al Andalus no será simplemente otro parque de atracciones. Proyectado en principio en Marruecos, será mucho más. De hecho, lo de menos será el parque: tendrá un centro de investigación, una escuela de formación, una posible universidad… “Y, sobre todo, será una base para fomentar la paz recreando la historia y la cultura de Al Andalus”, afirma con evidente entusiasmo el director de este ambicioso proyecto, Manuel Saavedra.

¿Qué pretende un proyecto como éste?

Convertirse en un punto de encuentro para la paz y, por otra parte, atraer a jóvenes desestructurados para dotarles de más conocimientos acerca de su propia historia. Ataques como los de París ocurren porque falta cultura, educación. Cuando los jóvenes tienen formación comprenden que la religión no nos puede llevar a matar.

¿Qué retrato robot tienen estos jóvenes?

No se siente ubicados, no están integrados. Tienen complejo ante Occidente. Y su forma de reivindicarse es a través de estos grupos terroristas. Desconocen su historia y por tanto están vacíos. No tienen ilusión en un futuro que ven negro.

¿Y por eso se unen a DAESH?

Sí, y cuando les dices que van directamente a la muerte, te respondan que la mayoría ya están muertos. Por eso si les hacemos sentir importantes, formándoles como restauradores de su propia historia, no irán a la llamada de los terroristas. Están desando que se les dé una oportunidad.

¿En qué momento se encuentra el proyecto Medina Al Andalus?

En estos años hemos tratado de enriquecer el proyecto, no sólo estructural sino intelectualmente. En este momento tenemos oficinas comerciales en España, donde coordinamos todo el equipo, y en Londres, dedicada a la financiación. Y pronto tendremos una tercera en Marruecos para tener un vínculo con la cultura árabe.

¿Participará España?

No hemos tocado todavía al Gobierno o a instituciones culturales españolas, aunque el cónsul general de España en Tánger, se mostró entusiasmado ante un proyecto que, dijo, “tiene que ser tan español como marroquí”.

¿Con qué presupuesto cuenta?

Si tomásemos el proyecto original, estaríamos hablando de 500 millones de euros. Pero realmente no hay un presupuesto cerrado porque no vamos a desarrollar un modelo de financiación al uso. Al disponer de aportaciones distintas y de diferentes países, también habrá modelos diversos de gestión en el parque.

¿No va a ser un parque temático como otros?

No. El parque es el núcleo, pero cada parte del proyecto tendrá diferentes características y su propia gestión. Por ejemplo, el centro de investigaciones funcionará a un estilo más anglosajón, con empresas tecnológicas que tienen su propio modelo. El proyecto de universidad también tendrá sus propios medios.

No obstante el parque será enorme cartel publicitario, un polo de atracción para el resto del mundo, por lo que también queremos que este parque esté en el circuito de lo más importantes del mundo.

¿Y si algo falla?

Cada parte no comprometerá a las demás. Si tuviéramos una gestión deficitaria del parque, por ejemplo, no comprometería al resto.

¿Cuándo será una realidad Medina Al Andalus?

Objetivamente estaríamos listos para materializarlo en tres años, siempre que estos dos años, que serán los más complejos, vayan como está previsto. No obstante, como filosofía, podemos empezar a funcionar de forma inmediata.

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