Desde esta página, “Medina Al Andalus”, deseamos potenciar, fundamentalmente en los jóvenes, la necesidad de hablar de nuestra autentica y verdadera historia de Al Andalus, nuestro pasado andalusí, sin ningún tipo de complejos.

Manuel Saavedra

Para ello es necesario dialogar con personas formadas en un rigor académico de investigación “independiente”, y, por lo tanto, que no estén mediatizadas, e influidas, por ningún tipo de ideales, ni políticos ni religiosos, y así podremos valorar su información como aporte a un conocimiento real de nuestra Historia.

Se hace cada día más apremiante y urgente la necesidad de que nuestros jóvenes puedan distinguir entre el relato de la Historia de Al Andalus en los sistemas educativos, mediatizados, de nuestro pasado, así como de algunos arabistas actuales que, llevados por intereses soterrados, están dando una versión negacionista de la creación de Al Andalus por el pueblo árabe islámico, poniendo en duda incluso su llegada a la Península Ibérica en el año 711 de nuestra Era, como lo han venido acreditando los historiadores, arabistas y arqueólogos a lo largo del tiempo, y que siguen ofreciendo muestras que datan y avalan la historia real.  

La nefasta información histórica que hemos recibido durante muchas generaciones, obedeciendo a los dictados de los gobernantes de turno, que han ido relatando la historia a la medida que favorecía a sus políticas, con intención de controlar a sus “súbditos”, dando luz solo a sus versiones, las versiones que resaltaban sus victorias sobre los perdedores, los oprimidos. Y así han llegado a las páginas de nuestra historia las versiones manipuladas de lo que se ha dado en llamar: “Los cronistas del Rey”.

Es realmente incompresible y a la vez triste, constatar que durante muchos siglos se haya estado sesgando la realidad del pueblo, Árabe y Musulmán,  que ocupó nuestro suelo durante una larga etapa histórica, que duró cerca de ochocientos años, casi triplicando en el tiempo los periodos de ocupación de cualquier otra civilización en la Península Ibérica. Y con el orgullo de sentir que durante esta larga etapa alcanzamos el mayor nivel cultural de todos los tiempos, como podremos constatar en la inmensa herencia que nos han legado.

A día de hoy, y valorando la elevada inteligencia media de nuestro pueblo, sobre todo de nuestra juventud, la enseñanza de nuestra auténtica historia es tan sencilla de mostrar, que normalmente intuimos cuando una persona trata de confundirnos o de manipularnos. No debemos dejarnos influir, máxime cuando observamos que esas actitudes menosprecian nuestra inteligencia. En estos casos, como en otros que se nos presentan con frecuencia, debemos estimarnos a nosotros mismos, sabiendo cuando debemos poner distancia en las influencias que ejercen y pueden ser tóxicas para nosotros, pues no nos ayudan a crecer, como debe ser nuestra meta.

Como ya he comentado en otros artículos, debemos agradecer y  presumir de todos los pueblos que nos han precedido en la ocupación de la Península Ibérica, porque a ellos les debemos en gran parte lo que somos. Y con el máximo orgullo debemos valorar a la última y más importante Civilización, la de Al Andalus, que nos dejó impregnados de infinidad de monumentos y obras de arte,  avances tecnológicos, conocimientos científicos, rasgos culturales, pensamiento, modos de ser, lenguaje, gestos y costumbres imborrables.

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